A sus 61 años, Erika Buenfil decidió dar un paso inesperado en su trayectoria artística: posar desnuda. La protagonista de telenovelas aceptó la invitación del fotógrafo mexicano Uriel Santana para formar parte de su proyecto Las formas del alma, una obra con la que celebra sus 25 años de trayectoria.
Me sentí muy arropada, no pensé porque si pienso no lo hago. No me dejó ponerme nada, me dejó mis pulseras y mis pestañas postizas y se lo agradezco. Fue atreverme a ver qué dice la gente pero esta soy, confesó Erika Buenfil.
Una decisión que refleja reinvención de Erika Buenfil
Erika Buenfil admitió que hace unos años nunca hubiera considerado hacer algo así. “Jamás. Creo que también ya Nicolás [su hijo] está en edad de entender y también creo que de un tiempo a la fecha el mundo cambió, se abrieron muchas cosas nuevas y hay que caminar y crecer con lo que está pasando”, señaló.
Erika Buenfil subrayó que su desnudo artístico no solo es un acto de valentía personal, sino también una forma de adaptación a los nuevos tiempos. “Vida solo hay una. Me he brincado varios escalones y rompo conmigo misma. Me pongo en la actualidad, me quito un poco lo chapada a la antigua y tengo la edad para hacerlo”, expresó.
Erika Buenfil regresa a la televisión con nueva telenovela
El atrevimiento fotográfico coincide con su regreso a la pantalla chica. El próximo martes 21 de octubre, Erika Buenfil debutará en Papás por siempre, secuela de Papás por conveniencia.
En esta historia, interpreta a Gisela, madre del personaje de Ariadne Díaz, con quien ya había trabajado en La doble vida de Estela Carrillo. “Allá era su suegra y ahora soy su madre. Me divierte mucho trabajar con Ari. La adoro. Es una gran compañera”, adelantó Erika Buenfil en entrevista.
Entre su arriesgada sesión fotográfica, su regreso a la televisión y su reinvención constante en redes sociales, Erika Buenfil confirma que a sus 61 años está más vigente que nunca.
